El español medio sueña con que le toque la lotería y retirarse. Pero como tienes más posibilidades de que te caiga un rayo que de que ganes un premio en un juego de azar, lo mejor es intentar ser lo más feliz posible en el puesto de trabajo. Con ese objetivo nace «Kamasutra en la empresa. 69 posturas que te darán placer en el trabajo». Un libro que presume de recoger «las técnicas infalibles para salir airoso de marrones, crisis y responsabilidades de cualquier índole».
«Le interesará a cualquier persona que no tenga más remedio que trabajar, sea cual sea su posición en la empresa», asegura el periodista Rafael Galán, coautor del libro junto a Fernando Montero, que también pertenece al gremio y con el que trabaja en la revista Emprendedores. Tras el éxito de su anterior trabajo, «La empresa según Homer Simpson», la editorial les propuso escribir otra obra sobre las relaciones en la empresa, pero con un toque divertido. «Se nos ocurrió que el Kamasutra, que es un tratado lleno de técnicas sobre el deseo, la manipulación y el cortejo social podía ser una buena base», explica Galán.
Pero las 69 «posturas» que se enumeran en el libro no tienen nada que ver con el sexo. Están basadas en los problemas y anécdotas del mundo de la empresa: compañeros trepas, marrones de última hora, jefes que no valoran a sus trabajadores, cómo comportarte si te despiden, cómo delegar cuando eres jefe, los rumores...etc. Historias con las que el lector se va a sentir muy identificado porque tienen su origen en las experiencias de los autores y en los testimonios que han recogido entre sus conocidos. Además, han contado con la colaboración de expertos para elaborar los consejos con los que capear estas situaciones.
Este manual de supervivencia nace, según Galán, en el contexto de «un cambio de paradigma en los negocios y en el comportamiento de la gente en las empresas, donde se exige más esfuerzo por peores salarios y hay un mayor descontento».
Dos «posturas» muy útiles :Por ejemplo, a aquellos que sufran a un jefe excesivamente exigente, dificil de contentar y que siempre encuentra algo que corregir, les servirá adoptar la postura número 24. Consiste, escriben los autores, en «crear un “cordón sanitario” para salvar tus trabajos de los jefes que creen que lo saben todo». Para ello, basándose en una historia real relatan cómo en estos casos lo mejor es ser más inteligente que él. ¿Cómo? Introduciendo adrede algún pequeño error que sea muy visible para que el jefe lo detecte rápidamente, aporte su granito de arena y se quedé contento.
En este sentido, Galán asegura que no es tan difícil congeniar con tu superior. «Es un tema de abrir las orejas y estar muy atento y si le conoces muy bien puedes aprender a llevarlo a tu terreno».
Otra postura de gran utilidad en estos tiempos es la «Del exorcista», dirigida a esquivar los «marrones». Para ello realizan una comparativa muy curiosa. Cómo evitar que te toque ser el exorcista de tu congregación, o lo que es lo mismo, cómo evitar convertirte en el que saca adelante lo que nadie quiere hacer, el conocido como «marrón». El consejo: «Sé capaz de convencer a tu jefe de que se trata de un encargo de menor importancia para tu puesto, que tienes un proyecto más importante entre manos y que en la empresa hay gente más liberada que tú», explica Galán. En definitiva, pura psicología y capacidad de comunicación. Y si no te convence, siempre puedes seguir jugando a la lotería.
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