La Unión Europea (UE) sobrepasó ayer las expectativas al comprometer un total de 7.200 millones de euros (2.400 al año) durante el período 2010-2012 para ayudar a los países en desarrollo a combatir el cambio climático.
Los líderes europeos pusieron esta cifra sobre la mesa a modo de golpe de efecto para intentar desbloquear las negociaciones de Copenhague (Dinamarca) y reavivar el espíritu de la cumbre en la que muchos ya dan todo por perdido, pero aún no concretó cuánto aportará a partir de 2020, una de las cuestiones más polémicas.
El Consejo Europeo recalcó que está dispuesto a aumentar el recorte de sus emisiones en 2020 del 20 al 30%, pero para ello sigue esperando a que otros países hagan esfuerzos equivalentes.
El anuncio sobre la ayuda a los países en desarrollo “será bueno para lograr un compromiso en Copenhague”, consideró en rueda de prensa al término de la cumbre comunitaria el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la Unión. Sin embargo, no está claro que una concesión para sólo tres años vaya a tener tanto impacto, entre otras cosas, porque ya hay voces que acusan a la UE de estar ofertando un dinero que no es nuevo y podría proceder de fondos ya comprometidos para ayuda al desarrollo.
Los Veintisiete no especificaron la procedencia de los fondos, pero el presidente francés, Nicolás Sarkozy, aseguró que “el objetivo” es que todo ese dinero sea financiación nueva.
La presidencia sueca de turno de la UE confirmó que todos los países de la Unión y la Comisión Europea (CE) contribuirán a la financiación anunciada ayer, a pesar de no estar obligados a ello.
Sin embargo, la aportación de Letonia -uno de los países de la UE más gravemente afectados por la crisis- será puramente simbólica (10.000 euros anuales), mientras que Rumanía se limitó a anunciar que cooperará sin anunciar una cantidad concreta.
Aportación española > España aportará 375 millones de euros para todo el período (125 millones de euros al año), 75 millones más de lo que prometió, según anunció al concluir la reunión el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Francia y Alemania, por su parte, comprometieron 420 millones de euros cada una al año (1.260 para los tres años) y Reino Unido 1.500 millones de euros en el trienio. “Nuestra cifra es la más alta hasta ahora”, subrayó Brown, quien confió en que otros países refuercen sus ofertas.
Suecia otorgará 765 millones de euros para los tres años y Austria 120 millones (40 anuales). Italia, por su parte, concederá 300 millones de euros anuales (600 en total), una suma que, según el primer ministro del país, Silvio Berlusconi, puede considerarse “verdaderamente generosa”.
“Es más de lo que esperábamos”, reconoció el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, quien destacó que esta financiación es “muy importante para los países pobres” porque “su futuro depende de acciones inmediatas”.
En materia de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), la UE dejó escapar otra cumbre sin mover ficha a la espera de lo que hagan otros países como Estados Unidos.
Oferta condicionada > La UE reiteró una vez más su ya conocido compromiso de recortar sus emisiones en 2020 un mínimo del 20% con respecto a los niveles de 1990 y de alcanzar el 30% si otros países industrializados se comprometen a reducciones equivalentes y las naciones en desarrollo se muestran dispuestas a limitar sus niveles de CO2.
Reinfeldt recordó que la oferta de la UE está condicionada a lo que ofrezcan otros actores y que si no se ha avanzado en este sentido es porque países como EEUU siguen ofreciendo recortes del 4%.
Fuente: El Ideal Gallego, 12 de Diciembre de 2009
Los líderes europeos pusieron esta cifra sobre la mesa a modo de golpe de efecto para intentar desbloquear las negociaciones de Copenhague (Dinamarca) y reavivar el espíritu de la cumbre en la que muchos ya dan todo por perdido, pero aún no concretó cuánto aportará a partir de 2020, una de las cuestiones más polémicas.
El Consejo Europeo recalcó que está dispuesto a aumentar el recorte de sus emisiones en 2020 del 20 al 30%, pero para ello sigue esperando a que otros países hagan esfuerzos equivalentes.
El anuncio sobre la ayuda a los países en desarrollo “será bueno para lograr un compromiso en Copenhague”, consideró en rueda de prensa al término de la cumbre comunitaria el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la Unión. Sin embargo, no está claro que una concesión para sólo tres años vaya a tener tanto impacto, entre otras cosas, porque ya hay voces que acusan a la UE de estar ofertando un dinero que no es nuevo y podría proceder de fondos ya comprometidos para ayuda al desarrollo.
Los Veintisiete no especificaron la procedencia de los fondos, pero el presidente francés, Nicolás Sarkozy, aseguró que “el objetivo” es que todo ese dinero sea financiación nueva.
La presidencia sueca de turno de la UE confirmó que todos los países de la Unión y la Comisión Europea (CE) contribuirán a la financiación anunciada ayer, a pesar de no estar obligados a ello.
Sin embargo, la aportación de Letonia -uno de los países de la UE más gravemente afectados por la crisis- será puramente simbólica (10.000 euros anuales), mientras que Rumanía se limitó a anunciar que cooperará sin anunciar una cantidad concreta.
Aportación española > España aportará 375 millones de euros para todo el período (125 millones de euros al año), 75 millones más de lo que prometió, según anunció al concluir la reunión el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Francia y Alemania, por su parte, comprometieron 420 millones de euros cada una al año (1.260 para los tres años) y Reino Unido 1.500 millones de euros en el trienio. “Nuestra cifra es la más alta hasta ahora”, subrayó Brown, quien confió en que otros países refuercen sus ofertas.
Suecia otorgará 765 millones de euros para los tres años y Austria 120 millones (40 anuales). Italia, por su parte, concederá 300 millones de euros anuales (600 en total), una suma que, según el primer ministro del país, Silvio Berlusconi, puede considerarse “verdaderamente generosa”.
“Es más de lo que esperábamos”, reconoció el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, quien destacó que esta financiación es “muy importante para los países pobres” porque “su futuro depende de acciones inmediatas”.
En materia de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), la UE dejó escapar otra cumbre sin mover ficha a la espera de lo que hagan otros países como Estados Unidos.
Oferta condicionada > La UE reiteró una vez más su ya conocido compromiso de recortar sus emisiones en 2020 un mínimo del 20% con respecto a los niveles de 1990 y de alcanzar el 30% si otros países industrializados se comprometen a reducciones equivalentes y las naciones en desarrollo se muestran dispuestas a limitar sus niveles de CO2.
Reinfeldt recordó que la oferta de la UE está condicionada a lo que ofrezcan otros actores y que si no se ha avanzado en este sentido es porque países como EEUU siguen ofreciendo recortes del 4%.
Fuente: El Ideal Gallego, 12 de Diciembre de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario