El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), organización formada por 40 asociaciones científicas, ha lanzado la web http://www.porquenosotrosno.org/web/participa.asp, desde la que se quiere concienciar a fumadores, no fumadores y hosteleros de que el endurecimiento de la actual ley antitabaco traerá beneficios para la salud de todos y ninguna pérdida para los empresarios, como ya se vio en otros países. Para ello, dan a los fumadores activos, pasivos y a los hosteleros 20 «buenas razones» para unirse a la «acción ciudadana por la salud y el cambio de la Ley de Tabaco». Además en la web también puedes compartir los testimonios de gente anónima afectada por el humo del cigarrillo, vídeos de campañas internacionales contra el tabaco y foros donde dejar tu opinión.
La presentación de esta iniciativa, cuyo lema es «212 millones de europeos viven sin humo. Por qué nosotros no?», corrió hoy a cargo del vicepresidente y portavoz del CNPT, Rodrigo Córdoba, y del coordinador de esta web, Joseba Zabala, quienes destacaron que, en toda Europa, «ya hay más de 200 millones de personas que viven en países donde no se puede fumar en ningún espacio público cerrado».
Según Zabala, en estos países con leyes antitabaco más avanzadas que la nuestra, como pueden ser Irlanda, Francia o Italia, «no consta que los hosteleros hayan salido perdiendo» ni tampoco que este sector tuviera «actitudes negativas ante el cambio de norma», una situación que achaca a que la industria tabacalera está moviendo sus hilos para conseguir apoyos para oponerse a la nueva ley.
De hecho, según destacó el miembro de CNPT, en Italia, un país mediterráneo que vive del turismo, como España, tras la aprobación en 2005 de la ley antitabaco que prohibía fumar en todos los lugares cerrados, el 88 por ciento de los propietarios de bares y restaurantes estaban de acuerdo con la nueva situación y el 79 por ciento había notado que gustaba a sus clientes. El 9,6 por ciento de población acudió con más frecuencia a estos locales que antes.
Asimismo, los datos de otros países rebaten la teoría de que no poder fumar en locales de ocio traerá pérdidas para los hosteleros. Siguiendo con el ejemplo de Italia, según apuntó, un sondeo previo realizado a 50 propietarios de restaurantes, señaló que el 24 por ciento creyó que iba a tener pérdidas económicas, un temor que sólo mantuvo un 7 por ciento un año después de su entrada en vigor.
Para Córdoba, las reformas que tuvieron que hacer muchos hosteleros para habilitar zonas de fumadores en sus locales, en cumplimiento de la actual norma, sólo fueron realizadas «por el 1 por ciento de estos empresarios», ya que la mayoría se limitó a separar fumadores de no fumadores «con paneles y biombos» por los que se colaba el humo y que tampoco protegían a los trabajadores.
El portavoz del CNPT apoya la posibilidad de que quienes sí las hicieron reciban «una compensación fiscal de cualquier tipo». No obstante, rechaza la opción de conceder moratorias para cumplir la nueva ley o excepciones, como dejar las zonas de fumadores en los locales que ya hicieron la obra, como se propone desde Andalucía.
El CNPT ve también la mano de la industria tabacalera detrás de los colectivos de fumadores que rechazan el endurecimiento de esta norma, como Fumadores por la Tolerancia, a la que Córdoba considera «una organización pantalla de los intereses de las tabacaleras», desde la que «una minoría ruidosa», que representa «sólo al 30 por ciento de la población», defiende «intereses privados». A su juicio, «entre el 60 y 70 por ciento de la sociedad apoya el cambio de ley».
También acusa a los políticos que rechazan la prohibición de fumar en los lugares cerrados, entre quienes hay «tanto miembros del PP como del PSOE», de utilizar «los argumentos de la industria tabacalera» para defender una situación «injusta» para la salud de los no fumadores -ya que hace 30 años que conocemos los perjudicios del tabaco- y de los trabajadores de la hostelería, que tienen el doble de riesgo de tener un cáncer de pulmón que el resto de la población, y que está dando «un mal ejemplo a los niños», que en España comienzan a fumar a los 13 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario