lunes, 11 de enero de 2010

Los nueve descubrimientos sobre el Universo más impactantes de 2009

El año dedicado a la Astronomía no ha decepcionado a nadie. 2009 ha estado repleto de asombrosos descubrimientos astronómicos de primer orden. El hallazgo de agua en la Luna, el impacto de un gigantesco meteorito en Júpiter, el asteroide que explotó sobre Indonesia o la localización de un planeta «gemelo» de la Tierra han sido algunos de los principales hitos. La lista que sigue comprende nueve hallazgos que nos han permitido conocer mejor el Universo y que son promesas de lo que aún está por venir.

1-¡Agua en la Luna!: Posiblemente, ninguna otra noticia sobre el espacio ha tenido tanto impacto y al mismo tiempo ha sido tan popular como ésta. El pasado mes de octubre, la sonda LCROSS impactaba en el cráter selenita Cabeus. El choque de la nave levantó una nube de de materiales que los científicos analizaron en busca de agua helada. Las sospechas se confirmaron en noviembre. La NASA anunciaba el hallazgo de agua en grandes cantidades. El descubrimiento puede tener importantes consecuencias en el desarrollo de la exploración espacial.


2- A la Tierra le sale un «gemelo»: «Es el primer planeta del tamaño de la Tierra del que realmente podemos decir que se parece al nuestro». Con estas palabras se presentaba en un congreso astronómico celebrado en septiembre en Barcelona a Corot-7b, un nuevo y prometedor exoplaneta a unos 400 años luz de la Tierra. El nuevo mundo tiene apenas dos veces el diámetro de la Tierra y una masa cinco veces superior, con una densidad muy parecida. Sin embargo, es un auténtico infierno para cualquier forma de vida conocida, ya que su temperatura ronda los mil grados centígrados al estar muy cerca de su estrella. Pese a todo, Corot-7b ha supuesto un paso importantísimo en la búsqueda de planetas parecidos al nuestro.


3- Júpiter es bombardeado: A Júpiter le salió en julio un enorme lunar negro. Era la marca dejada por un asteroide o un cometa, una colosal cicatriz del diámetro de la Tierra. Se trataba de la primera vez, desde 1994, que se observaban directamente las consecuencias de un impacto de estas características en un mundo de nuestro sistema solar. El descubrimiento fue realizado por un astrónomo amateur afincado en Australia y confirmado por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA. Impactos como éste son muy frecuentes en los diversos planetas y lunas del sistema solar. Esperemos que las observaciones no fallen cuando uno de estos objetos se dirija directamente contra la Tierra.


4- La Tierra, objetivo de los asteroides: Este año nos han «rozado» unos cuantos. El más impactante fue el que explotó sobre el cielo de Indonesia el pasado 8 de ocubre. Una pequeña roca de diez metros de diámetro que ningún instrumento había sido capaz de detectar se precipitó contra la Tierra, detonó al entrar en la atmósfera, a unos 20 km de altura, y provocó una explosión de 50 kilotones, tres veces más potente que la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima. Se trata de la mayor explosión de un asteroide registrada hasta la fecha. Si la roca hubiera sido sólo un poco más grande, sus efectos habrían sido devastadores.


5- El aspecto de Mercurio deja de ser un secreto: La sonda Messenger ha conseguido realizar con éxito tres complicados vuelos sobre Mercurio, unas misiones que han permitido conocer rincones nunca vistos del planeta. Por primera vez, los científicos tienen una visión casi completa de su superficie, con fotografías de gran nitidez, y han obtenido nuevos datos sobre su composición: contiene altas cantidades de metales pesados como hierro y titanio. Gracias al trabajo de la nave, aproximadamente el 98% del terreno de Mercurio ya ha sido fotografiado, y científicos de la NASA y expertos cartógrafos han conseguido elaborar el primer mapa global de Mercurio.

6- El Hubble se adentra en lo más profundo del Universo: Después de veinte años, el telescopio espacial Hubble sigue dando sorpresas y extraordinarias imágenes. Tras ser reparado, sus lentes consiguieron captar objetos a 600 millones de años después del Big Bang, es decir, a una distancia que ronda los 13.100 millones de años luz de la Tierra. De esta forma, hemos podido ver galaxias que hasta ahora jamás habían sido vistas por ningún ser humano. Además, el instrumento es capaz de recoger rayos de luz en una longitud de onda muy cercana al infrarrojo, lo que permite a los científicos distinguir galaxias en proceso de formación en un universo aún muy joven.


7- El gran ojo que observa desde Canarias: El gran telescopio de Canarias (GranTeCan), en el Observatorio del Roque de los Muchachos en la isla canaria de La Palma, fue inaugurado en julio y se considera la mayor infraestructura científica jamás construida en España. Su gigantesco espejo hará retornar al pasado más remoto y observar los objetos más lejanos en el espacio y en el tiempo, aquellos cuya luz tal vez comenzó su camino hacia aquí hace unos 14.000 millones de años. Su capacidad es muy potente, tanto como cuatro millones de pupilas humanas. Su misión será liderar el estudio de las grandes cuestiones que la astrofísica tiene todavía en el aire, como los agujeros negros y los sucesos posteriores al Big Bang, así como conocer nuevas galaxias, saber cómo nacen las enanas marrones o descubrir planetas extrasolares.


8- El agujero negro más masivo: Es un monstruo con una masa 6,4 mil millones de veces superior a la del Sol. El gigante, cuyo auténtico tamaño fue descubierto por los astrofísicos tras revisar con modelos informáticos estimaciones anteriores, se encuentra en medio de la galaxia elíptica M87 y no tiene un aspecto muy diferene al agujero negro que se encuentra en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. El descubrimiento nos lleva a pensar que quizás otros agujeros negros sean más grandes de lo que creemos.

9- Agua helada en Marte: A lo largo de 2009 la misión de la NASA encargada de buscar nuevas pistas sobre la presencia de agua en el Planeta rojo ha trabajo como nunca. El hallazgo de pura agua helada cerca de la superficie en algunos cráteres ha llevado a los científicos a concluir que existen capas de hielo enterradas que pueden encontrarse en casi la mitad del planeta. Los investigadores también creen que un amplio océano pudo cubrir gran parte de la superficie en el planeta en el pasado. Ahora, la clave es buscar la presencia de agua líquida, algo que quizás sea posible en 2010.






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